EL SALVADOR

Bukele derogará la ley que prohíbe la minería metálica e impulsa la limpieza de los ríos

06 de Diciembre, del 2024 - Mundo

El presidente asegura que los ingresos mineros podrían financiar la limpieza ambiental en El Salvador

 

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció su intención de derogar la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, vigente desde 2017, argumentando que el país podría beneficiarse económicamente de esta actividad para financiar proyectos de recuperación ambiental. La ley fue aprobada como un hito histórico en la protección del medio ambiente y las comunidades, especialmente por los riesgos de contaminación que supone la extracción de metales. Sin embargo, Bukele calificó la prohibición como “absurda” en redes sociales y afirmó que su administración haría minería “de manera correcta” y mejoraría el entorno natural del país.  


“Han confiado en nosotros en las reformas que hemos hecho; confíen en nosotros en esto. Si lo hacemos mal, nos castigan en las elecciones”, señaló el mandatario en una conferencia. Según Bukele, en el territorio salvadoreño se encuentran no solo yacimientos de oro, sino también metales estratégicos como litio, cobalto y tierras raras, esenciales para la tecnología moderna. Sin proporcionar estudios específicos, afirmó que estos recursos podrían generar ingresos significativos, estimados en $3 billones, que se destinarían a la limpieza de ríos y otras iniciativas ambientales.  


El anuncio ha generado críticas de sectores de la sociedad civil y organizaciones ambientalistas, quienes advierten que permitir la minería metálica podría agravar los altos niveles de contaminación en un país donde, según cifras oficiales, el 95% de las fuentes de agua están contaminadas. "Contaminar una sola fuente de agua afecta la vida de miles de salvadoreños", advirtieron. La minería, conocida por su impacto negativo en suelos y cuerpos de agua, es vista con especial preocupación dada la densidad poblacional y la limitada extensión territorial del país.  


Bukele buscó mitigar estas preocupaciones al subrayar que los recursos generados por la minería permitirían invertir “miles de millones” en la recuperación de ecosistemas. “Cuando uno tiene el 95% contaminado no debería enfocarse en salvar el 5% restante, sino en recuperar el 95% que se perdió”, declaró. Además, destacó el inicio de un proyecto de limpieza en el lago de Coatepeque como muestra de su compromiso ambiental, aunque esta iniciativa ha coincidido con sus planes de reactivar la minería, lo que ha generado dudas sobre sus verdaderas prioridades.  


La decisión del presidente también ha despertado inquietudes por la falta de transparencia en la información presentada. Las estimaciones de riqueza mineral y su impacto ambiental no han sido respaldadas por estudios independientes. Pese a las críticas, el partido oficialista Nuevas Ideas cuenta con la mayoría legislativa necesaria para derogar la ley, lo que podría marcar un giro decisivo en la política ambiental del país. Mientras tanto, las voces a favor y en contra de esta controvertida propuesta continúan debatiendo el futuro de los recursos naturales de El Salvador.