Equipos de emergencia trabajan en Puerto Lavalle para contener el avance del río que ya golpea sectores de la Ruta 95.
El río Bermejo, en el norte del país, ha adelantado su pico de crecida, generando una situación crítica en la Ruta Nacional 95, a la altura de Puerto Lavalle, Chaco. Este tramo estratégico, que conecta con la provincia de Formosa, enfrenta el embate de una fuerte correntada que amenaza con erosionar la infraestructura. Equipos de Vialidad Nacional, Vialidad Provincial y la Administración Provincial del Agua trabajan intensamente en la construcción de un terraplén y un canal artificial para desviar el cauce del río.
Aunque el tránsito vehicular por la ruta aún no ha sido interrumpido, las autoridades advierten sobre la fragilidad de la situación. El agua ha comenzado a impactar directamente sobre sectores de la calzada, y el escenario podría empeorar en los próximos días debido a nuevas crecidas que se esperan por las lluvias en Salta y Bolivia. “El río avanzó demasiado, y no sabemos si las medidas serán suficientes”, declaró a N9 el corresponsal Romildo Lavia Rach desde la zona afectada.
Además del riesgo vial, el río también amenaza la toma de agua utilizada por la planta potabilizadora de Puerto Lavalle, ubicada cerca del puente interprovincial General Lavalle. Esta infraestructura es clave para abastecer de agua potable a las comunidades cercanas. La llegada anticipada de esta crecida, que normalmente ocurre entre diciembre y enero, ha tomado por sorpresa a las autoridades y ha complicado la planificación preventiva habitual.
Con la previsión de un pico de crecida mayor en menos de 20 días, las obras de contención se desarrollan a contrarreloj. Las autoridades locales han pedido colaboración y paciencia a la población, mientras trabajan para mitigar el impacto de este fenómeno natural en una región que depende de la Ruta 95 como principal vía de comunicación.