El analista político Alberto Medina Méndez destacó los avances económicos del gobierno de Milei, pero señaló la necesidad de un impacto más tangible en la vida diaria de los argentinos.
El primer año de la presidencia de Javier Milei ha dejado un balance mixto, marcado por avances en materia macroeconómica y desafíos en la mejora de las condiciones de vida de los argentinos. En diálogo con N9, el analista político Alberto Medina Méndez destacó que el control de la inflación y la caída del riesgo país son logros fundamentales que respaldan el rumbo económico trazado por el gobierno.
"Pasamos de un 25% de inflación mensual a cifras que hoy rondan el 2,5%. Esto era impensable hace un año", señaló Medina Méndez. Además, destacó la proyección de un crecimiento económico de entre 4% y 5% para 2025, lo que, a su juicio, confirma la efectividad del ajuste aplicado por la gestión. Sin embargo, reconoció que estos logros aún no se reflejan plenamente en el día a día de muchos argentinos.
La transformación cultural que impulsa Milei fue otro de los puntos subrayados por el analista. "El ajuste brutal fue asumido por la sociedad, lo que demuestra un cambio en la forma de pensar de los argentinos. Esto está obligando a la dirigencia política a replantear cómo comunica y gestiona", afirmó.
En el plano microeconómico, Medina Méndez señaló que los sectores más vulnerables comienzan a percibir mejoras, especialmente en la desaceleración de los precios de los alimentos. Sin embargo, enfatizó que aún queda mucho por hacer para que los sectores medios y otros grupos puedan sentir el impacto positivo en sus ingresos y empleos.
El análisis también incluyó una mirada al gobierno de Leandro Zdero en Chaco, quien, según Medina Méndez, ha logrado avances significativos en el ordenamiento administrativo y en la reducción de los piquetes. "El fin de los piquetes era visto como una utopía y hoy es una realidad que la sociedad chaqueña celebra", aseguró.
Finalmente, Medina Méndez subrayó que tanto Milei como Zdero gozan de altos índices de aprobación, algo que atribuyó al entendimiento colectivo de los desafíos estructurales que enfrenta el país. "Los argentinos están dispuestos a hacer sacrificios porque sienten que esta vez vale la pena", concluyó el analista.