En diálogo con N9, Marcelo Falco destacó el rol clave del Chaco y el potencial del algodón certificado para abrir nuevos mercados internacionales.
La semana pasada La Asociación Argentina de Productores Algodoneros (AAPA) presentó en la Sociedad Rural de Palermo el sello “Algodón Responsable Argentino” (ARA). Este distintivo busca garantizar altos estándares de sustentabilidad en toda la cadena productiva, desde el campo hasta la confección final. “ARA permite al consumidor elegir prendas éticas y responsables, producidas con respeto por el ambiente y las comunidades involucradas”, explicó Marcelo Falco, gerente de la AAPA, en diálogo con N9.
El evento en Buenos Aires marcó un hito para la industria algodonera chaqueña. Según Falco, este distintivo representa una oportunidad para proyectar al algodón argentino en mercados internacionales cada vez más exigentes con la sustentabilidad. “Este sello es nuestra vidriera para mostrar las ventajas de nuestro algodón, que tiene la mitad de la huella de carbono de países como Brasil o Estados Unidos”, detalló el gerente de la AAPA.
El sello ARA se fundamenta en principios de responsabilidad social y ambiental. Esto implica evitar el trabajo infantil, reducir el impacto ambiental y utilizar recursos de manera eficiente. “Hoy el mundo exige demostrar sustentabilidad en todas las producciones, y Argentina tiene mucho para aportar en este aspecto”, subrayó Falco.
Si bien solo cuatro productores cuentan actualmente con la certificación, la AAPA trabaja para ampliar este número. “Es un bebé que está naciendo, y necesitamos cuidarlo entre todos. Pero no podemos exigir estándares sin brindar herramientas económicas para alcanzarlos”, afirmó el ingeniero.
El lanzamiento de ARA también recibió elogios desde Brasil, donde la Asociación Brasileira de Produtores de Algodón (Abrapa) destacó la iniciativa argentina. Falco recordó: “Nos felicitaron por este logro, reconociendo que estamos dando un paso importante hacia la sustentabilidad y la competitividad global”.
Chaco, junto con otras provincias como Santiago del Estero y el norte de Santa Fe, es clave en esta transformación. “Chaco es algodón, y estamos trabajando para que nuestra producción sea reconocida por su calidad y responsabilidad”, afirmó Falco, destacando el compromiso tanto de actores públicos como privados.
El ingeniero también habló sobre las condiciones climáticas, que afectan directamente al cultivo. “Venimos de tres años difíciles por la sequía, pero este año esperamos una revancha para que los productores puedan salir adelante”, dijo.
“Cerramos el año con grandes avances. Mientras los productores siembran y cosechan, nosotros trabajamos en las herramientas que necesitan para ser competitivos. El balance es positivo y estamos muy orgullosos del camino recorrido”, concluyó Falco, con optimismo hacia el futuro del algodón responsable en Argentina.