Con 61 votos a favor la decisión fue impulsada por el kirchnerismo y apoyada por la UCR, el PRO y, a último momento, La Libertad Avanza.
Edgardo Kueider fue expulsado del Senado de la Nación por "inhabilidad moral", tras su detención en Paraguay el pasado 4 de diciembre. El legislador por Entre Ríos fue arrestado en la Triple Frontera al intentar ingresar más de 200 mil dólares sin declarar. La medida fue aprobada por 61 votos a favor, 5 en contra y una abstención, tras un debate que marcó divisiones políticas y cuestionamientos éticos en la Cámara Alta.
La resolución, promovida inicialmente por el bloque kirchnerista, contó con el respaldo del PRO, la UCR y, de manera sorpresiva, de La Libertad Avanza, que en principio abogaba por la suspensión. Con esta decisión, Kueider pierde sus fueros parlamentarios y será reemplazado por otro representante afín al oficialismo. Paralelamente, se rechazó una propuesta para suspender al senador Oscar Parrilli, procesado por la firma del memorándum con Irán, lo que generó críticas desde la oposición.
Desde el radicalismo, el senador Flavio Fama señaló que la expulsión de Kueider responde más a intereses políticos que éticos, sugiriendo que Unión por la Patria busca consolidar su representación en el Senado. Sin embargo, destacó la gravedad del caso: "No es aceptable que un legislador nacional esté preso en otro país por contrabando", dijo, refiriéndose a la detención de Kueider y al pedido de desafuero impulsado por la jueza Sandra Arroyo Salgado.
El escándalo tiene también aristas judiciales. Arroyo Salgado investiga a Kueider por presunto enriquecimiento ilícito y pidió su extradición a Paraguay, donde el exsenador cumple prisión domiciliaria tras pagar una fianza. Este episodio reavivó el debate sobre los estándares éticos en el Congreso, con sectores de la oposición exigiendo mayor coherencia en las decisiones disciplinarias del oficialismo.