EL ÚLTIMO CONGRESO PEDAGÓGICO FUE EN 1984

Los desafíos de la escuela y la familia argentina frente a la IA

15 de Diciembre, del 2024 - Opinión

Por: El Nordestino


Estamos atrapados en la misma red, viajando por un laberinto” así podrían decirle los niños a sus maestros -y también claro, los “Profes” a sus alumnos- para ejemplificar el momento actual de la educación argentina. El maravilloso texto vanguardista del rock nacional de los 80 que cantaba Metrópolis y se llamaba “Héroes Anónimos”. Anónimos claro, como quienes luchan todos los días por una educación mejor: “porque de que los hay, los hay”. 


Los programas de estudios actuales, -por citar algún apunte- hablan más de las “las horas curriculares” y su relleno total “con materias de contenido”, todo eso con la idea de mantener a los alumnos encerrados en los colegios la mayor cantidad de tiempo posible, creyendo que la calidad educativa se mide por las horas cátedra o los días de clases.


En este sentido, la IA supone una amenaza para la concepción de la educación como relleno de muchas y variadas cosas. Algunas de ellas tan “innecesarias” que hasta terminan “estudiadas de memoria”. Se instaló hace años la idea de que es el sistema educativo el que tiene que absorber todos los aspectos de la vida del joven, enseñándole desde atarse los cordones a ponerse un preservativo, y ocupando cada vez más horas de su vida en jornadas extendidas o doble turnos. Y en un hogar cualquiera de hoy deben trabajar hasta los hijos mayores para “llenar la olla”. Claro está que también “terminamos tirando a los chicos en la escuela” en una suerte casi de sacárnoslos de encima


LA ESCUELA HOY 


Cada vez son más las materias “extra” que se agregan a las currículas, con el sólo propósito, pareciera, de agrandar las horas cátedra y sostener la bendita “estabilidad laboral” de la patria docente, sobre la cual se monta buena parte del sistema educativo de numerosas provincias de nuestro país, cuya principal prioridad no es la calidad educativa, o la formación del estudiante, sino el de convertir al sistema en una agencia de colocación de la “sobreoferta universitaria docente”. Capítulo aparte merecería el sistema terciario, que, sin importar de qué carrera se trate, su orientación es casi siempre la misma: formar profesores. Los famosos “institutos” comenzaron a comienzos de los años 80, y una década después, se multiplicaron ad infinitum a comienzo de los 90 cuando se salía de la secundaria como “Bachiller con Orientación Docente” en detrimento de las técnicas, químicas o agrarias. Casi 40 años después sigue más o menos lo mismo, al menos en Chaco y Corrientes. 


Hace décadas, hablar de “políticas educativas” es básicamente hablar del salario docente, de los convenios, de los días de clases, del estatuto y de la “estabilidad”. No se menciona la calidad educativa, o los objetivos de la educación, y ni hablar de la necesidad de adaptar el sistema frente a un nuevo paradigma tecnológico que amenaza con dejar “obsoleto” al actual sistema educativo argentino, y todo esto “más rápido de lo imaginable”.


Durante los años de Sileoni a cargo del ministerio de Educación, en el último gobierno de Cristina Kirchner, Argentina fue suspendida de las pruebas PISA por irregularidades. Desde hace años, los resultados de la evaluación internacional venían mostrando datos cada vez más negativos en cuanto a la calidad educativa nacional, situándose en los últimos puestos a nivel latinoamericano. Frente a esta situación, desde el gobierno nacional salieron a relativizar a las pruebas PISA (la clásica pelea contra los indicadores cuando no nos favorecen), señalando que la evaluación “no mide si formamos buenas personas”, o, como manifestó el ministro Sileoni: “a veces comparan lo que no es comparable. Cada región, cada país tiene su historia y su contexto político y social. Hay que enriquecer las pruebas internacionales con una mirada local, que incorpore otros temas como los valores o el cuidado del medio ambiente”.... Saraza


Los alumnos argentinos vienen fallando sistemáticamente en los dos ejes nucleares de la educación: matemática y comprensión lectora. Estas dos asignaturas, que corresponden más al desarrollo de “habilidades cognitivas”(1) que de “contenidos”, pone patas para arriba a todo el diseño curricular y termina generando un alumnado funcionalmente analfabeto, cuya única destreza, en el mejor de los casos, es aprender a memorizar para luego olvidar todos los contenidos que tragó y regurgitó mientras perdía las mejores horas de su vida encerrado en un aula con 40º de calor y el ventilador roto, sin contar el mal que hace “la seguidilla de paros” y la falta de materiales y nuevas tecnologías sobre todo en las escuelitas estatales.


En las privadas es más o menos lo mismo pero con aire acondicionado, y créanme que al menos en las más caras de Resistencia no se da orientación, ni tecnológica, ni turística, ni medio ambiente, por citar solo 3 ejemplos. Así que es probable que –al decir del humorista Yayo– vemos silenciosamente como:  “explotan los cohetes en la mano”.


Aclaración: (1) Las capacidades cognitivas son aquellas habilidades por las que nuestro cerebro nos permite aprender, prestar atención, memorizar, hablar, leer, razonar, comprender… Es decir, poder llevar a cabo cualquier acción o tarea en nuestro día a día, desde lo más sencillo a lo más complejo.


LA FAMILIA HOY 


No olvidemos tampoco la responsabilidad de nosotros “los padres” en la vida de nuestros hijos. Y es aquí, donde también debe entender el Estado, y sobre todo las familias, que la educación es un proceso que involucra no solo a las instituciones educativas, sino también al núcleo familiar, a la sociedad civil y al propio individuo. La escuela no puede pretender abarcar todos los aspectos de la formación. Hay cosas que solo te enseña la familia, el barrio, los amigos, el club, o el “dolce fare niente”, vieja filosofía italiana que habla de “el placer de no hacer nada”, más aún cuando Byung-Chul-Han -gran filósofo coreano- habla de todo lo que importa hoy en día “el ocio en la sociedad del cansancio”. 


Frente a todo este sistema, la IA lo único que hace es poner en evidencia la fragilidad de un sistema que, para colmo muchas veces se resiste a cambiar. Un chat inteligente como ChatGPT, Grok o Gemini se le puede preguntar innumerables veces algún aspecto que haya generado duda. Incluso, la inteligencia artificial puede elaborar diseños curriculares adaptados para cada alumno, y todo ellos sin la necesidad de contar con un docente. 


Todo ello, siempre y cuando, claro, se trate de materias que requieran incorporar conocimientos, “contenidos”, como por ejemplo, conocer la diferencia entre una célula eucariota y una procariota. Donde continúa siendo insustituible el docente es en el desarrollo y acompañamiento de las habilidades fundamentales para la adquisición de lógica y las capacidades de aprendizaje: osea, lectura y matemática.


LOS DESAFÍOS URGENTES 


La irrupción de la IA, con su capacidad infinita de crear contenido al instante nos pone en la tesitura de tener que replantear cuál es el valor agregado del ser humano en el sistema social y económico que se viene. La acumulación enciclopedista, paradigma tradicional de la educación argentina, ya hace décadas que es completamente inútil. Si no queremos que las máquinas nos pasen por encima, vamos a tener que empezar a entender, que, y en casi todos los órdenes de la vida, de lo que se trata es cada vez más de aprender a pescar antes de reclamar más pescado. 


El último Congreso Pedagógico Argentino fue con la presidencia de Raúl Alfonsin en el año 1984. Casi surrealista el número “1.984” si pensamos que la “novela distópica más célebre” tiene ese título, donde George Orwell presentaba a principios del siglo XX “un futuro en el que una dictadura totalitaria interfiere hasta tal punto en la vida privada de los ciudadanos que resulta imposible escapar a su control”. Y como dirían en el barrio: “maginate entonces pue mi hermano”, capaz sea tiempo de cambiar. 


Igualmente, y casi al final va la última letra: “Viva la paz de nuestro hogar, los chicos vienen de estudiar, y nos sentamos a tomar café,  y sonreímos…..“ Va con onda … ehhhh!. me voy un rato a sonreír, …. (Jajajajaja) para no llorar. Y seguía: “…igual hay algo primordial, que es defender y amar nuestra familia argentina”. Punto, jaja; y coma, el que no se avivó se embroma. Vamos viejita…. Y aguanten las Viudas e hijas del Roque Enrroll PERRO.!


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