Frentistas y comerciantes denuncian desigualdad en el nuevo esquema del estacionamiento medido, mientras concejales buscan alternativas para quienes no tienen cocheras
La implementación del Sistema Inteligente de Estacionamiento Medido (SIDEM) en Resistencia generó un fuerte rechazo de vecinos y comerciantes, quienes cuestionan la falta de equidad en las medidas adoptadas. La reciente resolución municipal que exceptúa del pago a empleados del Poder Judicial, sin pasar por el Concejo Deliberante, intensificó las críticas.
En diálogo con N9, la concejal Lucila Masin calificó la medida como "arbitraria" y expresó su preocupación por el impacto económico en la ciudadanía. "Es una enorme arbitrariedad. No pasó por el Concejo, y mientras tanto, comerciantes y vecinos deben afrontar costos exorbitantes sin alternativas claras", sostuvo.
El sistema, que comenzará a funcionar a fines de enero, establece tarifas de hasta $700 por hora en zonas céntricas, lo que representaría gastos mensuales de más de $145.000 para quienes estacionen diariamente. Según Masin, esta política responde a "fines recaudatorios" y no se tuvo en cuenta su impacto en frentistas y trabajadores.
"Hemos presentado en noviembre un proyecto para eximir del pago a frentistas que no tienen cocheras. Sin embargo, esa iniciativa aún no se discute, mientras que la resolución para los judiciales fue firmada en septiembre, de manera unilateral", criticó.
Por su parte, vecinos y comerciantes denuncian una clara desigualdad. "No entendemos por qué ellos no pagan y nosotros sí. ¿Cuál es el criterio? Esto no tiene justificación", expresó un comerciante del microcentro.
La falta de debate y transparencia es otro punto que inquieta. Según la concejal, el convenio firmado con la empresa a cargo del servicio no fue compartido con el Concejo Deliberante. "Si nosotros, como concejales, no podemos acceder a esta información, ¿qué queda para un ciudadano común?", cuestionó Masin.
Entre las demandas más urgentes, los concejales opositores buscan convocar a una sesión extraordinaria para tratar las exenciones a frentistas y revisar la medida que beneficia al Poder Judicial. "Esta decisión no solo es desigual, sino que da una señal equivocada en un contexto económico tan difícil", concluyó.
La polémica sigue abierta, mientras vecinos y comerciantes aguardan que el municipio rectifique su postura y garantice un trato equitativo para todos los habitantes de Resistencia.