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¿Qué pasa con el limón?: "el precio no baja y pocos tienen jugo"

15 de Enero, del 2025 - Economía

La sequía impacta en la producción de limones, disparando sus precios hasta $1.000 por unidad

 


El limón atraviesa una de sus peores crisis en años debido a la sequía que afecta gran parte del país. Los precios han escalado a niveles sin precedentes, alcanzando entre $500 y $1.000 por unidad en las verdulerías, y con una calidad que deja mucho que desear: la mayoría de los limones están verdes y carecen de jugo. Esta situación genera preocupación tanto en productores como en consumidores.


“Realmente no hay limones y, si los hay, no tienen jugo. Esto se debe a que están verdes y no se les da tiempo a madurar. Para cumplir con la demanda, los ponen en cámaras por 24 horas, pero el interior sigue siendo el mismo”, explicó a N9 Ariel, vendedor del Mercado Central. Según él, los cajones de limón se comercializan a precios que oscilan entre $40.000 y $50.000, mientras que en las verdulerías, los costos se duplican. “Un solo limón puede llegar a costar hasta $1.000”, agregó.


La falta de agua es el principal problema. Javier, otro vendedor del Mercado Central, señaló que esta condición climática impide que el limón absorba la humedad necesaria para desarrollar su jugo. “El limón necesita agua para formarse correctamente. Al no haber agua, la fruta queda seca y su cáscara no tiene el desarrollo adecuado”, explicó.

Tucumán, el principal productor de limón del país, tampoco da abasto con la demanda. “Los mercados de Buenos Aires, por ejemplo, están pagando más por los limones, lo que hace que haya menos disponibilidad para otras regiones. Además, el transporte encarece los costos”, añadió Javier.


La recuperación de la producción de limón no será inmediata. Ariel predice que pasarán al menos dos o tres meses antes de que el mercado recupere algo de estabilidad. Mientras tanto, recomienda optar por naranjas, que están en abundancia y a precios más accesibles. “Un cajón de naranja, con 6 a 8 docenas, cuesta entre $8.000 y $10.000, muy por debajo del precio del limón”, afirmó.


Los productores de limón, a pesar de la crisis, están obteniendo ciertas ganancias debido a los altos precios. Sin embargo, esta situación no es sostenible a largo plazo. La demanda sigue en aumento, mientras que la oferta se mantiene limitada. “Los que tienen limón están aprovechando, pero el problema sigue siendo la falta de agua y el clima extremo”, enfatizó Javier.


Ante la escasez, los consumidores buscan alternativas. “Es momento de hacer jugo de naranja o preparar el té y el tereré sin limón”, bromeó Ariel. Sin embargo, detrás de esta ironía se esconde un problema serio que afecta tanto a los hábitos cotidianos como a la economía regional.