La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se ha sumado al reclamo de la Federación Económica de Corrientes (FEC) por el deterioro de las rutas nacionales 12 y 14, que son de vital importancia tanto para el comercio como para el turismo en la región. Estas rutas, que conectan importantes regiones del país, son fundamentales para el transporte de mercaderías y el desarrollo económico, especialmente de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs).
En diálogo con Noticiero 9, Salvador Femenía, Secretario de Prensa de CAME, destacó la gravedad de la situación: “Somos una entidad federal y el reclamo no solo proviene de empresarios de Corrientes, sino también de provincias como Chaco y Formosa, que dependen de estas rutas para sus actividades comerciales y productivas.” Femenía subrayó que el estado de las rutas impacta directamente en la competitividad de las empresas argentinas. "El principal costo es el transporte y la logística. El mal estado de las rutas significa que los camiones tienen mayor desgaste, mayor necesidad de reparaciones y una vida útil más corta. Todo esto se refleja en el precio final de los productos", explicó.
El mal estado de las rutas nacionales genera costos adicionales que afectan de manera significativa a las PyMEs, que son especialmente vulnerables a este tipo de dificultades. Femenía explicó que las empresas deben asumir estos costos extras, los cuales incluyen reparaciones más frecuentes de los camiones, así como el aumento en el tiempo de transporte. “Cuando un empresario no tiene rutas en buen estado, no le queda otra opción que asumir estos costos adicionales o buscar alternativas, pero lamentablemente no las hay. En este contexto, los costos aumentan y los tiempos de entrega se alargan", afirmó.
Femenía también resaltó que el deterioro de las rutas no solo afecta el costo directo del transporte, sino que también compromete el capital de trabajo de las empresas. "El impacto es doble, porque si los costos de transporte se elevan, las empresas deben ajustar sus márgenes de ganancia o incluso ver afectada su capacidad de inversión", indicó.
En cuanto a la posible solución al problema, Femenía mencionó que recientemente se había anunciado la licitación para privatizar el mantenimiento de estas rutas a cambio de un sistema de peaje. "El gobierno ha dicho que está buscando privatizar estas rutas para su reparación. Ojalá que el compromiso del sector privado se cumpla, y el Estado pueda realizar un control efectivo sobre el mantenimiento de las rutas", expresó Femenía.
Sin embargo, el Secretario de Prensa de CAME también expresó su preocupación por los posibles resultados de esta medida. "En el país tenemos ejemplos de rutas que, aunque estén a cargo del sector privado y se cobre peaje, siguen estando en mal estado. Esto muestra que el peaje no siempre garantiza el adecuado mantenimiento de las rutas", advirtió.
Femenía señaló que, más allá de la solución planteada por el gobierno, el problema subyacente es el presupuesto disponible para la infraestructura vial. "Tenemos un problema presupuestario que afecta tanto a las rutas en manos del Estado como a las que están a cargo del sector privado. Es fundamental que el Estado realice un control adecuado, ya que el peaje recaudado no siempre se refleja en la mejora de las rutas", concluyó.