El hospital Inmaculada Concepción se vio desbordado y debió coordinar asistencia con otros centros de salud.
Una persona fallecida y 34 hospitalizadas fue el saldo de una masiva intoxicación alimentaria ocurrida en la localidad costera de Itá Ibaté. La crisis sanitaria se desató tras el consumo de pollo en mal estado, según informaron fuentes oficiales. Mientras una paciente permanece en terapia intensiva en la capital provincial, el hospital de la localidad se vio colapsado por la cantidad de afectados.
El brote de intoxicaciones comenzó en la madrugada del lunes y no cesó hasta el martes por la tarde, según confirmó la directora del hospital "Inmaculada Concepción", Amine Scotto. En medio del caos, el temor se propagó entre la población, lo que generó una mayor afluencia de personas en busca de atención médica. A pesar de las dificultades, el suministro de sueros y medicamentos logró estabilizar a la mayoría de los pacientes.
El centro de salud de Itá Ibaté afrontó la crisis en condiciones adversas. A la saturación de consultas se sumó un incendio en un tablero eléctrico y un prolongado corte de energía en la localidad, lo que dificultó la atención. Ante la emergencia, se coordinó asistencia con hospitales de localidades cercanas y se implementó un mecanismo de atención domiciliaria.
Actualmente, sólo un paciente permanece internado en el hospital local, mientras que la paciente en estado crítico sigue en terapia intensiva en el Hospital Escuela de la capital. Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación y llamaron a la población a extremar los cuidados en la manipulación y consumo de alimentos. Afortunadamente, no se registraron casos en menores, por lo que el hospital pediátrico Juan Pablo II no recibió consultas relacionadas con el brote.