Informe de Politikón
Ante la catástrofe climática que atraviesa la ciudad de Bahía Blanca, el gobierno local aseguró que se necesitarían cerca de $ 400.000 millones para la reconstrucción de la ciudad. En ese contexto, el gobierno nacional garantizó un envío de $ 10.000 millones que se habrían concretado el pasado lunes 10 de marzo, un monto marginal respecto a las necesidades reales de financiamiento del municipio. Sin embargo, el gobierno nacional podría financiar la totalidad de esa reconstrucción solamente utilizando el remanente no distribuido de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) del año 2024.
¿Que son los ATN? Los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) son recursos recaudados por el Estado Nacional, provenientes del 1% de masa coparticipable y que se distribuyen a las provincias y municipios para asistencia en situaciones de emergencia y/o de desequilibrios fiscales. Si bien históricamente los ATN han sido utilizados como herramienta política, su naturaleza misma radica en ser fondos de asistencia para emergencias o catástrofes, como lo es el caso de Bahía Blanca.
En el año 2024, el fondo ATN contó con un total de $ 679.898 millones; sin embargo, su distribución fue por apenas $ 49.800 millones: es decir, se distribuye solo el 7,3% de su composición. Esto deja un remanente de $ 630.098 millones que no fue distribuido y que se les quedó el Tesoro Nacional, pudiendo ser un monto reasignado para este ejercicio fiscal en marcha.
Suponiendo que el Gobierno nacional usa dicho remanente (que son fondos que por definición pertenecen al conjunto de las provincias y no al Tesoro Nacional per se) podría no solo financiar la totalidad de la reconstrucción de la ciudad sino que incluso quedaría con un sobrante de $ 230.098 millones. Ese sobrante incluso es mayor si se le agrega el saldo remante del primer bimestre del año, que alcanza los $ 121.028 millones.
Ya en 2024, el gobierno nacional argumentó que los ATN distribuidos fueron exclusivamente a situaciones de emergencia declaradas por las provincias, ya sean climáticas, ígneas, hídricas y económicas. En esa línea, Guillermo Francos había declarado a medios de comunicación que “desde el inicio de nuestra gestión, bajamos en un 91% en términos reales las transferencias a las provincias y terminamos con los pagos discrecionales que se hacían a través de los Aportes del Tesoro Nacional. Este último mecanismo quedó reservado solo para emergencias”.