El gobierno ucraniano aceptó la propuesta de un cese de hostilidades con Rusia por un mes. A cambio, EE.UU. reanudará su asistencia militar e inteligencia.
Ucrania aceptó la propuesta de Estados Unidos de un alto el fuego de 30 días en la guerra contra Rusia. La decisión se tomó tras una serie de conversaciones en la ciudad saudí de Yeda, en las que delegaciones de ambos países discutieron posibles salidas al conflicto. Como parte del acuerdo, Washington reanudará la asistencia militar y de inteligencia a Kiev, un punto clave para las fuerzas ucranianas en el campo de batalla.
Desde la Unión Europea, la alta representante para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Kaja Kallas, consideró que las negociaciones en Arabia Saudita fueron "constructivas" y celebró la posibilidad de reducir la violencia en el corto plazo. Sin embargo, advirtió que la paz solo será sostenible si hay consecuencias para los responsables de la guerra. "Debe haber rendición de cuentas por los crímenes", afirmó en Nueva York, en el marco de la reunión entre la UE y la ONU.
El acuerdo llega en un momento crítico para Ucrania, que enfrenta dificultades logísticas y ha reclamado en reiteradas ocasiones más apoyo militar por parte de sus aliados occidentales. El compromiso de EE.UU. de retomar la asistencia en armamento y labores de inteligencia podría fortalecer la posición de Kiev, aunque el impacto real de la tregua dependerá de cómo se desarrolle la situación en el terreno.
Mientras tanto, en su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Kallas responsabilizó directamente a Rusia por la continuidad de la guerra. "Seamos claros: esta guerra puede acabar en este momento si Rusia, su único responsable, retira sus tropas y deja de bombardear Ucrania", sostuvo con firmeza. También subrayó la importancia de respetar la Carta de Naciones Unidas como base para la estabilidad internacional.
El conflicto, que se extiende por más de tres años, ha dejado miles de muertos y desplazados, afectando la seguridad en toda la región. Desde Washington, el primer balance de la negociación con Ucrania fue positivo, describiendo la reunión como "productiva". Sin embargo, no se han dado detalles sobre cómo se garantizará el cumplimiento de la tregua ni qué ocurrirá una vez que expire el plazo de 30 días.
La pausa en los combates abre una ventana para nuevas negociaciones diplomáticas, aunque persisten dudas sobre si este alto el fuego podría allanar el camino hacia una solución definitiva. Por ahora, la comunidad internacional sigue atenta a los próximos movimientos de Moscú y Kiev, mientras la UE insiste en que cualquier acuerdo debe contemplar justicia y sanciones para los responsables del conflicto.