DESDE BAHIA BLANCA

"Lo perdí todo, pero estamos vivos": el testimonio de una sobreviviente del temporal

11 de Marzo, del 2025 - LEGISLATIVAS 2025

Margie Rubio, oriunda de Bahía Blanca, relata el dramático momento en el que el agua inundó su vivienda y la obligó a escapar nadando en plena madrugada.

 

La ciudad de Bahía Blanca atraviesa días de profunda conmoción tras el devastador temporal que dejó calles anegadas, viviendas destruidas y un número de víctimas y desaparecidos que aún genera controversia. En diálogo con Radio Nordeste, Margie Rubio, una de las damnificadas, compartió su desgarrador testimonio sobre cómo logró sobrevivir a la inundación que arrasó su hogar en cuestión de minutos. "Lo perdí todo, todo. Lo material desapareció", relató entre lágrimas, y agregó: "Uno se repite: por lo menos estamos vivos. Y de a ratos ese pensamiento es básico, porque hay que seguir adelante".


El temporal comenzó en la madrugada, cuando el agua subió de forma repentina e imparable. "A las cinco de la mañana empezó a subir el agua. A las seis ya había crecido metro y medio más. En menos de una hora tenía el agua dentro de mi casa", recordó Rubio. La situación la obligó a actuar de inmediato: "Yo soy una señora mayor, uso bastón, y tuve que salir nadando. Con una mano sostenía el bastón y con la otra braseaba". Su rápida reacción fue crucial, ya que de haber permanecido allí unos minutos más, "me tapaba".


Las cifras oficiales hablan de 16 fallecidos, pero los propios vecinos ponen en duda ese número. "Se recepcionaron más de 182 denuncias de personas desaparecidas. De ellas, solo se encontraron 90", denunció Rubio, quien advirtió que la situación sigue siendo crítica. "Es muy duro, es de pronto llorar y de pronto decir: vamos a salir. Y de pronto decir: de esta no se sale", describió sobre el estado anímico de los afectados.


Según explicó, la magnitud de la tragedia no se debe solo a la intensidad de las lluvias, sino también a la falta de obras de infraestructura. "Hace 90 años que no pasaba algo así. Y los gobiernos prometieron ampliar los desagües, pero nunca llegaron", aseguró. Además, señaló que la desconfianza en los pronósticos meteorológicos contribuyó a la falta de preparación: "Daban alerta amarilla y no pasaba nada. Alerta naranja y caían 20 milímetros. La gente dejó de creer".


Actualmente, Rubio se encuentra en la casa de una amiga en Sierra de la Ventana, ya que su vivienda quedó inhabitable. "Ahora está con barro", sintetizó. Sin embargo, más allá de sus propias pérdidas, le preocupa la situación de quienes aún no han recibido ayuda. "Hay familias que no tienen nada, que siguen con el agua a los oídos y que no han comido en tres días", denunció. La asistencia humanitaria llega, pero "no a todos lados". "No hay transporte, no hay calles en algunos lugares. ¿Cómo llega la gente que realmente lo necesita?".


A pesar de la desolación, Rubio destaca la solidaridad entre los vecinos. "Es impresionante, los abrazos, el 'vamos, adelante', el abrazo en silencio... eso me ha conmovido mucho. Estamos todos en esto". Ahora, su desafío personal es reconstruir su vida. "Soy de una generación que ha pasado por muchas. Dios me va a dar la fuerza para salir adelante. Hay que aprender a no depender tanto de los bienes materiales", reflexionó.