SOCIEDAD

“La carne de caballo no es apta para el consumo en Argentina” señaló la nutricionista Sabadini

12 de Marzo, del 2025 - Destacadas

Este tipo de carne (equina) solamente puede representar una amenaza para la salud integral de las personas si contiene dosis altas de clembuterol. El clembuterol es un medicamento anabolizante que se utiliza para aumentar el peso o la masa muscular de un animal.

 

La nutricionista Mariela Sabadini explicó en una entrevista para Noticiero 9 que el consumo de carne de caballo en Argentina es un tema complejo, no solo por cuestiones de salud, sino también por la fuerte carga cultural y emocional que tiene el animal. “En la Argentina no se come carne de caballo, y esto no quiere decir que sea ilegal, sino que no forma parte de nuestras costumbres alimenticias. El caballo, en nuestro país, es considerado un animal de compañía y de trabajo, un símbolo nacional de nuestra historia y patriotismo”, afirmó Sabadini.

A pesar de su poco consumo interno, Argentina es uno de los principales exportadores de carne equina a otros países. Según Sabadini, el 60% de la carne de caballo que se consume en el mundo proviene de Argentina. Sin embargo, este producto está destinado exclusivamente para la exportación y no está aprobado por el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) para el consumo interno, debido a la falta de frigoríficos habilitados en el país para este fin. “El SENASA solo tiene cuatro frigoríficos habilitados para la exportación de carne equina, pero no para el mercado local”, aclaró la nutricionista.

En cuanto a las propiedades nutricionales de la carne de caballo, Sabadini destacó que es una carne de alta calidad, con un elevado contenido de proteínas, hierro, calcio, zinc y ácido fólico, lo que la convierte en una opción interesante en términos de salud. “La carne de caballo es rica en glucógeno, lo que le da un sabor dulce y puede ser beneficiosa para el crecimiento de los niños, además de contener grasas insaturadas que son buenas para la salud cardiovascular y cerebral”, explicó Sabadini.

Sin embargo, la nutricionista advirtió sobre los riesgos potenciales asociados con el consumo de carne de caballo en lugares no habilitados, como el caso que surgió recientemente. El uso de medicamentos y antibióticos en los caballos, como el clembuterol, puede representar una amenaza para la salud si no se controla adecuadamente. “El clembuterol es un medicamento anabolizante que se usa para aumentar la masa muscular de los animales, y en dosis altas puede ser peligroso para los seres humanos”, detalló Sabadini.

La situación, entonces, no es tan sencilla. Si bien la carne equina tiene cualidades nutricionales favorables, su consumo debe ser estrictamente controlado y solo debe realizarse bajo normativas de seguridad, como las establecidas por el SENASA para la exportación. La carne de caballo puede ser una opción alimentaria válida en algunos países, pero en Argentina, su consumo sigue siendo un tema culturalmente delicado y regulado.