En este sentido, Noticiero o edición central conducido por Elsa Ayosa y Marco Messina, dialogaron con la médica neumonóloga Graciela Godoy, quien se encargó de disipar esta duda.
La profesional aseguró que el espiral es un método repelente de larga data, los mismo son considerados por la ANMAT seguros para los seres humanos y mamíferos, siempre y cuando se usen con las debidas precauciones, sobre todo en los ambientes cerrados.
“Existen los espirales del tipo natural, que son las citronelas que más se usan con los bebés. Después tenemos los artificiales derivados de los piretroides. El problema es que, al hacer combustión, generan humo con unas partículas que si se inhala puede producir daños pulmonares” afirmaba la médica.
Estos daños pulmonares pueden llegar a ser serios ya que llegan a los alveolos y con el tiempo producir intoxicación de diversos tipos “hay personas a las que no les hace nada o al menos eso creemos ya que durante mucho tiempo se usó” proseguía Godoy.
“Los espirales ahuyentan los mosquitos, pero respirar ese producto que entró en combustión, puede irritar la nariz y la garganta, lo que va a producir tos, respiración con silbido y es aquí que una alta exposición pueda afectar el sistema nervioso” aseguraba Godoy.
Al verse afectado el sistema nervioso se produce una intoxicación masiva provocando cefaleas, náuseas, vómitos, fatiga e inclusive desmayos por lo cual es recomendable para el uso de espiral dentro de los hogares, mantenerlo lejos de las personas, aproximadamente a dos o más metros, donde circule aire.
“Estas sustancias que tiene los espirales o inclusive las tabletas, también pueden producir problemas en la piel y las personas que tiene mayor susceptibilidad son aquellas que ya tienen una base alérgica o que tienen asma o cualquier enfermedad de tipo respiratoria crónica” aseguraba la médica.
Por otra parte, Godoy recomendó el lavado correcto de mano o superficie de la piel que hay estado en contacto con estos métodos repelentes, no dormir en lugares cerrados y sobre todo la precaución en niños.
