Juan Arregin, abogado perteneciente a la querella en el caso Cecilia, en representación de la familia de la víctima, reveló, en diálogo con Radio Nordeste, las fisuras en la estrategia defensiva de los acusados. Arregin cuestionó la falta de negación de la existencia del delito por parte de los acusados y señaló que las “declaraciones guionadas” y la ausencia de respuestas a las preguntas planteadas generan dudas sobre la veracidad de los testimonios ofrecidos por los principales implicados.
Uno de dichos testimonios fue el del propio César Sena, que se reprodujo en medios a través de la palabra del padre Del Blanco, con quien tuvo oportunidad de hablar en el día de ayer, y en donde César dejó entrever que su madre, Marcela Acuña, sería la principal responsable del crimen. Para Arregin, este testimonio pudo haber sido guionado y formaría parte más de una estrategia de defensa que de una “confesión sincera”. En palabras del abogado: “Me llama la atención también esta actuación del cura, digamos, de este sacerdote católico, que hace lo mismo que hizo el abogado que defendía inicialmente a César Sena. Se supone que ellos tienen… el deber del secreto profesional, con lo cual, aunque no haya sido técnicamente una confesión lo que haya hecho César Sena, que él dé a entender ciertas circunstancias, parece más una actitud guionada en el sentido de, en el caso de César, desentenderse de la situación y acusar a su madre”.
En cualquier caso, para Arregin, esta declaración por parte de César “o puede ser una estrategia o puede ser que efectivamente el joven haya dicho la verdad en la boca del cura (…) Pero mientras él no se siente frente a los fiscales y diga «miren, quiero contar y esta es la verdad de los hechos» y la describa, me parece que estamos frente a gente que está queriendo enturbiar la investigación”.
En cuanto a las posibles hipótesis, Arregin mencionó la perfilación criminal como un enfoque moderno para investigar crímenes, que utiliza elementos como las publicaciones en redes sociales para establecer patrones de comportamiento. Según Arregin, la pareja de los acusados demostraba un amor idílico en las redes sociales: “Nada indicaría que César, enamorado de esta joven con todo lo que él mostraba, tuviera elementos como para atacarla y matarla. Digo porque también no hay rastros, no hay sugerencias, no hay ningún indicio de que haya terceras personas entre ambos”.
La hipótesis de Arregin, en consonancia con las versiones que con mayor fuerza sonaron en los últimos días, pone el índice en Marcela Acuña como principal instigadora o perpetradora del hecho. “Había un conflicto familiar entre Marcela y Cecilia. Marcela no la quería en el ámbito de la familia a Cecilia, Cecilia lo quería sacar a César de este proyecto político y formar una familia y tener una vida familiar alejada de todo esto. Y nosotros entendemos que va por ahí. Emerenciano parece un hombre mucho más preocupado por su proyecto político y por su estructura de poder que por esta cuestión de la pareja del mismo”, señaló el abogado.
A medida que se acerca la fecha límite para dictar la prisión preventiva, los fiscales tendrán que presentar una acusación más sólida y detallada. En este sentido, Arregin indicó que la acusación podría cambiar dependiendo de la dinámica que se establezca en el juicio. Por ahora, César sigue siendo acusado de femicidio, pero si se determina una dinámica de ataque diferente, esta acusación podría modificarse.
