La semana pasada ingresó a la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto, impulsado por legisladores del oficialismo, que busca reducir la jornada laboral en la Argentina, estableciendo un tope de 40 horas semanales. La iniciativa es similar a la que recientemente se aprobó en Chile y va en todo con una tendencia adoptada por cada vez más países respecto a la disminución de horas de trabajo y el establecimiento de más días de descanso. El debate, sin embargo, adquiere en nuestro país otros matices, en medio de un contexto de crisis económica y atravesando un año electoral.
Adrián Belloni, secretario general de la CGT Chaco, dialogó esta mañana con Radio Nordeste para brindar más detalles del proyecto que se impulsa con el apoyo de la Confederación General del Trabajo. La propuesta, comenta, busca reducir la carga horaria de trabajo en el país, siguiendo el ejemplo de otras naciones que ya han implementado medidas similares.
La Argentina, enfatizó el referente de la CGT, se encuentra entre los pocos países que todavía mantienen una jornada laboral de entre 44 y 48 horas semanales, mientras que otras naciones, como Chile, han acordado un techo de 40 horas. “Incluso en Europa, existen lugares donde se trabaja entre 32 y 36 horas semanales”, puntualizó.
En tal sentido, Belloni señaló que la jornada laboral vigente hoy en la Argentina se pactó en el año 1929, haciendo necesaria una actualización del debate: “Lo que no podemos seguir sosteniendo es una jornada laboral que en el mundo no existe. Una jornada laboral que está planteada hace 100 años”.
El secretario general señaló que esta iniciativa no implica una disminución de la productividad, sino todo lo contrario. Al reducir la carga horaria, argumenta, se generarían más puestos de trabajo y se mejorarían las condiciones de vida de los trabajadores, quienes actualmente pasan la mayor parte de su tiempo en sus lugares de trabajo sin poder compartirlo con sus familias.
Además, Belloni resaltó que la reducción de la jornada laboral abriría espacio para la contratación de más trabajadores en aquellas actividades que operan las 24 horas del día, como los sanatorios o fábricas de gran producción. En este sentido, al agregar un turno adicional, “se incrementaría la dotación de empleados y se impulsaría la economía”.
En cuanto a la duración máxima de la jornada laboral propuesta, la intención apoyada desde los gremios es establecer un techo de 40 horas semanales. Belloni reconoció que esta cifra podría variar según el sector y la actividad, y que los convenios colectivos de trabajo de los diferentes sindicatos deberían regular las jornadas laborales específicas.
El debate sobre la reducción de la jornada laboral plantea interrogantes sobre cómo se llevaría a cabo. Desde la CGT plantean algunos modelos existentes en Argentina, como el sistema «4 por 3», implementado por algunas empresas, que podrían servir como referencia. Este modelo consiste en trabajar 8 horas diarias de lunes a jueves, con la opción de tener viernes libre o lunes libre, lo que brinda mayor tiempo de descanso y mejora la calidad laboral.
En relación a las expectativas de esta iniciativa en un contexto económico y político complicado, Belloni enfatizó que no se trata de trabajar menos para producir menos, sino de redistribuir el trabajo de manera más equitativa en Argentina. Argumentó que al generar más empleo, se estimularía el consumo y, a su vez, se aumentaría la productividad.
Sin embargo, también reconoció que la propuesta podría generar reacciones en el sector privado debido a los costos adicionales que implicaría para las empresas. La idea del proyecto, sostiene el secretario de la CGT, bajo ningún concepto pretende reducir los salarios, sino solo la carga horaria.
La ley aún no comenzó a ser discutida formalmente, sin embargo, desde la CGT ya se han reunido con legisladores nacionales del Chaco, como Juan Manuel Pedrini, con la idea de “convocar a todo el arco de la CGT de la provincia del Chaco para debatir en profundidad” esta iniciativa, haciendo también partícipe al Consejo Económico y Social de la provincia.
