Tras el aumento de casos en la enfermedad de encefalomielitis equino en Santa Fe, Corrientes y otras regiones del país, Noticiero 9 dialogó con Facundo Galvani, delegado regional Chaco-Formosa del Senasa, para conocer en profundidad los riesgos que contrae este virus.
En primer lugar, Galvani explicó que la encefalomielitis es un virus que se transmite por los mosquitos, cuyo reservorio son las aves y algunos roedores. De tal manera que “se transmite como vector los mosquitos que luego de picar una vez infectada podría picar a un equino transmitiéndole la enfermedad”, precisó. Con lo cuál hay un período de incubación de 5 a 14 días, una vez que está contagiado el animal, hasta que luego manifiesta los síntomas clínicos.
Asimismo, explicó que los síntomas clínicos de la enfermedad consisten en: sintomatología, además de la sintomatología nerviosa, ataxia, incoordinación, movimientos extraños, pataleos, y caída al piso. También señaló que algunos caballos se ponen agresivos, ya que tienen síntomas de dolor y fiebre. “Estas son las características que llevó a que en el departamento de Lavalle, en la provincia de Corrientes y en el norte de Santa Fe, remitieron muestras de laboratorio, las cuales dieron en principio un diagnóstico positivo de encefalomielitis equina, que luego fue tipificado el virus, porque tiene distintas clasificaciones del virus, de distintos tipos de encefalomielitis”, enfatizó.
Además, recordó que la que han detectado actualmente es la encefalomielitis equina del Oeste, que ha despertado inquietud en la región debido a su transmisión desde aves a mosquitos y posteriormente a equinos y posiblemente a seres humanos. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) había emitido un alerta y tomó algunas medidas, como la prohibición del egreso de equinos desde las provincias afectadas hacia el resto del país. A su vez, “tenemos del este y la venezolana también. Esto fue en el Instituto de Virología José María Vanella de la Universidad Nacional de Córdoba. También se enviaron muestras al INTA Castelar, donde se detectó la positividad de este virus”, subrayó.
En este punto remarcó que dicha enfermedad estaba ausente en el país desde el año 1988. Sin embargo, “las condiciones climáticas que reinan actualmente en la región noreste del país, las excesivas subidas, la temperatura cálida, hacen un ambiente propicio para la proliferación de estos vectores, los mosquitos”, precisó.
También precisó que el virus se propaga a través de varios tipos de mosquitos, no limitándose al Aedes. Por lo que las medidas preventivas, según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), incluyen el control de mosquitos mediante repelentes para animales y personas. También destacó la importancia de la vacunación, aunque la producción de dosis se encuentra actualmente en proceso de aceleración debido al brote. Y subrayó que «la letalidad es de un 20 a un 30% en los animales afectados. No hay tratamiento específico, solo medidas preventivas».
