El pasado sábado, un conflicto personal entre miembros de la Policía de Corrientes derivó en una tragedia que dejó un saldo de un oficial fallecido y otro en estado crítico. Bárbara Romero, la oficial herida debate entre la vida y la muerte tras recibir múltiples impactos de bala.
El hecho, que involucra a miembros de la División de Delitos Complejos, ocurrió en la tranquila localidad de San Cosme. Alfredo Molina, hijo del jefe de la Policía de Corrientes, Arnaldo Molina, perdió la vida en el acto, mientras que la oficial Romero fue rápidamente trasladada al centro médico en estado grave, tras recibir numerosos disparos por parte de su expareja y compañero de trabajo, de apellido Medina.
El doctor José Alberto Romero, director del Hospital Escuela, compartió con N9 detalles sobre el delicado estado de salud de la oficial Romero. “Bárbara ingresó con lesiones críticas en el abdomen, el tórax y un antebrazo, y fue necesaria una intervención quirúrgica inmediata para estabilizar sus heridas”, explicó el Dr. Romero. A pesar de los esfuerzos, la paciente permanece en coma inducido en la unidad de cuidados intensivos, enfrentando una situación incierta en cuanto a su recuperación.
El jefe de la Policía, Alberto Molina; su hijo Alfredo, la víctima fatal; y Bárbara Romero, la oficial que resultó herida
El pronóstico por lo pronto es reservado. “Puedo decirte que salen en 48 horas y a veces la tenemos una semana a veces la tenemos más tiempo porque se van complicando algunas cosas que van apareciendo y se prolonga el tiempo”, señaló el director del Hospital en cuanto a un posible plazo de evolución de la paciente.
El agresor, de apellido Medina, identificado como un miembro de la fuerza y compañero de Molina, se entregó a las autoridades poco después del incidente. Las primeras investigaciones sugieren que el móvil del ataque pudo haber sido un asunto sentimental, dado que Medina mantenía una relación anterior con la mujer ahora hospitalizada.
Mientras tanto, el sábado pasado, la comunidad policial y los familiares se reunieron en la iglesia de San Luis del Palmar para despedir a Alfredo Javier Arnaldo Molina Sotelo, en una ceremonia que reflejó el dolor y la consternación de una fuerza que ha sido golpeada por la tragedia desde sus propias filas.
