Los perros también pueden contraer la gripe, conocida como influenza. Existen dos cepas del virus que causan la gripe canina: H3N8 (influenza o gripe equina) y H3N2 (gripe aviar). En la columna de veterinaria, el Dr. Javier Aranda, nos cuenta todo lo necesario para estar atentos.
Ambos virus infectan principalmente el sistema respiratorio. No se trata de una enfermedad grave, pero sí muy contagiosa. Se propaga por vía aérea, a través de objetos o ambientes contaminados o por contacto con animales infectados.
“Los perros que no tienen vacunas no tienen inmunidad, si bien la perra se los pasa cuando son cachorritos, no es lo mismo que si está vacunado. Por eso cuando se comienza el plan sanitario se aplican vacunas quintuples porque estás ya cuentan con la inmunidad ante las tos de la perrera”, detalló el veterinario.
Esta enfermedad tiene un proceso de evolución, son 4 o 5 días de incubación y desde ahí los primeros síntomas. Ahí se debe prestar atención a los síntomas y cómo van cambiando porque la enfermedad puede ser autolimitante, es decir, se bloquea por las defensas. En el caso de no tener una inmunidad adecuada, puede generar problemas más complicados.
“Acá se produce una tos seca, arranca un perro y siguen los otros. Lo que pasa es que las micropartículas salen y empiezan a contagiarse entre ellos”, explicó.Es un virus que queda latente varios días en el aire, por lo que es importante limpiar y purificar los ambientes para bajar la capacidad de contagio.
Los síntomas de esta enfermedad en perros son tos, abundante secreción nasal, fiebre, letargo, secreción ocular y disminución del apetito, aunque no todos los perros pueden mostrar signos de enfermedad. La gravedad de la enfermedad asociada a la influenza canina en perros puede variar desde la ausencia de síntomas hasta una enfermedad grave que resulta en neumonía y, a veces, la muerte.
La mayoría de los perros se recuperan dentro de las 2 a 3 semanas. Sin embargo, algunos perros pueden desarrollar infecciones bacterianas secundarias que pueden provocar enfermedades más graves y neumonía. Cualquier persona que esté preocupada por la salud de su mascota, o si la mascota muestra síntomas de influenza canina, debe consultar con su veterinario.
