Este domingo por la noche, tres delincuentes ingresaron a un local de celulares, de la ciudad de Resistencia, estando armados.
Braian Obregón, joven de 27 y dueño del comercio, recibió un disparo en su pierna cuando estaban ingresando al negocio. Obregón fue al local siendo advertido de que delincuentes estaban en el lugar. «A mi me avisan por un mensaje, que están escuchando ruidos, en el local, en las rejas y ahí yo me pongo a mirar la cámara de seguridad, cuando veo que la reja estaba entreabierta me pareció algo raro», explicó el joven en diálogo con N9.
Luego dijo que «en el momento que estoy intentando descifrar si la reja está bien o está mal, aparecen los delincuentes a seguir barreteando y a intentar abrir la puerta de adentro».
El joven denunció 5 mil dólares en la faltante de mercaderías.
En menos de 1 minuto los delincuentes dispararon al menos 5 veces, con un arma calibre 9 mm. Tres de estos disparos impactaron en el vehículo de Braian, y uno de los otros balazos provocó una herida en su pierna, y otro disparo impactó en la casa de un vecino.
«Ni bien llego empiezan a disparar yo intento poner en cambio el auto pero no sé si de los nervios o porque una bala impactó en la caja de cambio».
Luego del disparo y robo los delincuentes huyeron, pero uno de ellos volvió a ingresar al negocio para sacar una mochila que tenía equipo de alta tecnología.
Braian también explicó que: «la gente por ahí no entendía qué pasaba, si yo estaba esperando que se vayan o qué, yo quería rajar, quería que me dejen disparar pero no dejaban y bueno y logré poner cambio y me voy ahí por suerte de los delincuentes».
yo sentí que me pegó el disparo en la pierna pero con la adrenalina y con el hecho de querer salir rajando No le daba importancia, por suerte entró y salió de la pierna y no fue nada más grave.
Por el hecho aún no hay detenidos. Mientras que Obregón se está recuperando de las lesiones recibidas en su cuerpo. El comerciante precisó que el disparo impactó en la tibia de la pierna donde “agarró solamente carne, no tocó ni el hueso ni ningún nervio ni una vena, nada raro”.
Cabe remarcar que es la primera vez que un hecho de inseguridad afecta en su comercio, en Capitán Giachino al 1861 de la ciudad de Resistencia.
