El papa Francisco autorizó la promulgación de “Mama Antula” como Santa y en unos días firmará el decreto que la convertirá en la primera santa argentina.
A través de un escrito oficial el Vaticano comunicó este martes la aprobación de un milagro atribuido a María Antonia de Paz y Figueroa, santiagueña conocida como Mama Antula, beata de los Ejercicios Espirituales.
El papa Francisco realizará la canonización de Mama Antula a través de una ceremonia a inicios del 2024, y de esta manera se convertirá en la primera santa argentina. Si bien falta la confirmación del lugar y la fecha, sus devotos se entusiasman con la posibilidad de que sea en la Argentina.
La periodista Cintia Suarez, desde Santiago del Estero, desarrolló la historia de vida de la nueva santa argentina y explicó que la causa de canonización de Mama Antula data del año 1905, siendo ésta la primera causa de los santos que se abre en nuestro país.
Si bien este proceso inició hace cientos de años, cuando los obispos argentinos pidieron santificar a Mama Antula luego de concederle la curación a una monja de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, recién en 2016 el Papa Francisco aprueba este primer milagro.
Finalmente, este martes, se conoció la confirmación oficial por parte del Vaticano de la aprobación del milagro y sus devotos esperan con ansias su canonización como Santa.
El Sacerdote santiagueño, Mario Senti, en comunicación con Radio Nordeste afirmó que esta “es una noticia hermosa para todo el pueblo argentino que está tan necesitado de estas bendiciones de Dios, sobre todo en estos tiempos tan duros que nos están tocando vivir”
Además, explicó que Mama Antula nació en Santiago del Estero en 1730, y fue una laica consagrada que a los 15 años se fue de su casa a vivir junto a los jesuitas, donde aprendió el valor de los Ejercicios Espirituales Ignacianos y donde permaneció durante 22 años, hasta que estos fueron expulsados.
Explicó también que esta historia comienza dos años después de que los jesuitas fueran expulsados de nuestro país, cuando Mama Antula decide levantar la bandera de la Compañía de Jesús y ejecutar una nueva apertura de la casa jesuita en su honor, donde realizaba los Ejercicios Espirituales, en Buenos Aires.
“Realizaba los ejercicios de San Ignacio de Loyola con tanto éxito que se especula que más de 70 mil personas se convirtieron a la fe gracias a ella, logrando cambiar ejercicios y estilos de vida de los lugares donde estuvo y reuniendo a diferentes clases sociales”, cuenta Senti.
Caminó más de 4 mil kilómetros a pie por todo el virreinato para continuar con el legado jesuita a pesar de la prohibición. Recorrió de Santiago del Estero a Jujuy, pasó por Tucumán, Salta, parte de La Rioja, Catamarca, Córdoba y hasta Uruguay, y en Bueno Aires, donde estuvo hasta el final de sus días, fundó la Casa de Ejercicios Espirituales.
A Mama Antula se le atribuye la cura de un aneurisma cerebral que no ha tenido intervención médica, según explicó el Sacerdote Senti, y sería un gran orgullo que el Santo Pontífice realice la ceremonia que la convertiría finalmente en la primera santa Argentina, en el país.
