La inflación en alimentos para la tercera semana de marzo arrojó un 0,7%. Se trata de la menor medición semanal desde el mes de octubre.
Los indicadores económicos parecerían mostrar signos de desaceleración en la inflación durante la tercera semana de marzo, con un aumento de precios por debajo del 1%, especialmente notable en el sector de alimentos. Este incremento, que representa la menor subida semanal desde octubre, refleja un ritmo de crecimiento no visto desde mediados de dicho mes. En el transcurso del presente mes, los precios han experimentado un aumento del 7,7%, marcando así una tendencia al alza aunque moderada.
Los datos provistos por el más reciente relevamiento de inflación en alimentos, realizado por la consultora LCG, revelan que en las últimas cuatro semanas los productos básicos han experimentado un aumento promedio del 11%, con un incremento del 9,1% medido de manera puntual. Este incremento, aunque notable, sugiere una desaceleración en comparación con los meses anteriores.
El análisis de los expertos señala la probabilidad de que, durante el mes de marzo, los precios de los alimentos aumenten por debajo del promedio general de inflación. Esta tendencia ya se había observado en febrero, donde el rubro experimentó un alza del 11,9% frente a un incremento general del 13,2%. En cuanto a los productos específicos, durante la segunda semana de marzo, las verduras y lácteos encabezaron los aumentos con un 7,1% y 5%, respectivamente, seguidos por el azúcar y las carnes con un 4% y 1%.
A pesar de estos aumentos, se destaca la contracción en el precio de las bebidas, que registraron una disminución del 6,4%. Esta variación ha tenido un impacto significativo en la inflación semanal, que se habría ubicado en torno al 1,3% de no ser por esta categoría. En general, cuatro de las diez categorías analizadas se situaron por encima del promedio semanal del 0,7%.
Las proyecciones de las consultoras privadas apuntan a un índice de precios al consumidor para marzo que oscila entre el 12% y el 14%, impulsado principalmente por aumentos en colegios, prepagas y tarifas. Sin embargo, en el caso de la inflación de alimentos, se espera que se mantenga por debajo del promedio general, gracias a la estabilidad cambiaria, replicando así la tendencia observada en febrero.
