Los precios de diversos tipos de combustibles experimentaron importantes incrementos durante el último fin de semana, oscilando entre el 13% y el 14% en estaciones de servicio a lo largo del país. La nafta súper de YPF pasó de $330 a alrededor de $374. Este ajuste, implementado en horas de la madrugada del sábado, desencadenó una cadena de anuncios similares por parte de otras empresas petroleras.
Oscar Gaona, presidente de la Cámara de Expendedores de la Provincia del Chaco, confirmó a N9 que tanto Shell como Puma se sumaron al aumento, consolidando así una escalada de aumentos que, estima, continuará en las próximas semanas y luego del traspaso de mando a nivel nacional. Gaona explicó que este incremento estaba en ciernes, vinculándolo con la autorización previa del gobierno para subir los biocombustibles, junto con una devaluación de la moneda nacional frente al dólar oficial.
Frente a la pregunta sobre la estabilidad de los precios hacia fin de año, Gaona advirtió que la manipulación de precios y la creciente brecha entre los costos internos y el precio final del combustible en Argentina podrían traducirse en futuros aumentos. A pesar de que este último ajuste se aproxima a los índices inflacionarios, Gaona señaló que las petroleras buscarían recuperar terreno frente a la brecha de precios.
La situación, según Gaona, es difícil, con un mercado de combustibles que enfrenta desafíos logísticos y económicos. «La situación de los combustibles está en una situación muy delicada, donde cualquier tipo de aumento de la demanda no podía ser cubierta, no se podía importar combustible y se tuvo que importar varios barcos a un precio mucho más caro del que se terminó vendiendo en Argentina», destacó Gaona, y explicó: «Esto genera rojos en las empresas que de alguna forma tienen que ir compensándolos y es lo que estamos viendo con estos aumentos”.
