En diálogo con Noticiero 9, un comerciante afectado, quien no quiso revelar su identidad, detalló cómo detectó la estafa que sufrió a través de una aplicación falsa y alertó a otros comercios para evitar caer en la misma situación.
Según el damnificado, la situación llamó su atención cuando observó compras de altos montos realizadas a través de la aplicación para delivery. «Me llamó la atención las compras de altos montos que venían efectuando los usuarios que pedían por Delivery. Era muy llamativo que hicieran pedidos de más de $100,000 por Delivery, algo que nunca pasa», expresó.
Tras una investigación interna de los comprobantes de los últimos 15 días, el comerciante descubrió que todos eran adulterados, provenientes de distintas líneas telefónicas pero con direcciones repetidas en las mismas zonas. «Pude detectar que eran todos comprobantes adulterados de distintas líneas telefónicas y con distintos nombres, pero siempre mandaban las mismas direcciones y en las mismas zonas», añadió.
También admitió un error en su comercio que facilitó la estafa. «Una cajera estaba pasando por un periodo de prueba y no controlaba bien las transferencias que debían ser impactadas. Esto permitió que los pedidos pasaran desapercibidos», señaló.
Ante la falta de respuesta por parte de los estafadores, el damnificado procedió a realizar una denuncia y contactó a las autoridades policiales. En un operativo conjunto, lograron capturar a dos menores de edad implicados en el delito, aunque aún se desconoce la identidad de los otros estafadores.
De tal manera, resaltó la importancia de reforzar la ciberseguridad en los comercios y estar alerta ante posibles estafas. «Es necesario redoblar la ciberseguridad para controlar las transferencias y cobrar de manera segura. Esto no solo afecta a nuestro comercio, sino que puede perjudicar a otros», advirtió.
El perjuicio económico sufrido por el comerciante asciende a $1,300,000 hasta la fecha, aunque podría aumentar con nuevas investigaciones.
Finalmente, expresó su frustración ante la impunidad con la que operan los estafadores. «Los daños económicos son grandes, pero las condenas son mínimas. Es necesario dotar de más recursos a la policía y establecer condenas más severas para frenar este tipo de delitos», concluyó.
