El flagelo de la violencia machista se agrava en la provincia, con cinco casos recientes que conmocionan a la sociedad y ponen en tela de juicio las medidas de protección.
En medio de la tranquilidad, un fenómeno aberrante sigue cobrándose la vida de mujeres indefensas. Mirta Irazabal de Tres Isletas, Jenifer Obregón de General Pinedo, Gabriela Betiana Alarcón de Presidencia de la Plaza, Ruth Cevilán de Pampa del Infierno, y Romina Yamila Pacheco de Juan José Castelli, son los nombres que se suman a la trágica lista de víctimas de femicidio en la provincia.
El caso más reciente, el de Romina Yamila Pacheco, sacude nuevamente a la comunidad. Con dos hijos como testigos, la joven perdió la vida a manos de su agresor, Mauricio Ramón Centurión, de 37 años. Un acto brutal que evidencia la urgente necesidad de acciones más efectivas por parte de las autoridades.
Lo alarmante de esta situación es que los cinco femicidios registrados hasta la fecha fueron perpetrados por las parejas o ex parejas de las víctimas. Dos de los agresores optaron por quitarse la vida luego de cometer el crimen, uno permanece prófugo y los otros dos fueron detenidos. Sin embargo, esto no devuelve la vida a las mujeres que ya han sido arrebatadas por la violencia machista.
La falta de dispositivos de protección adecuados se vislumbra como un factor preocupante. Las políticas en materia de género y seguridad implementadas en la provincia muestran ser insuficientes frente a la crudeza de estos hechos.
