Noticiero 9

Roly Serrano en Radio Nordeste | El actor repasó su trayectoria y afirmó que el arte le “salvó la vida”

Rolando Serrano más conocido como Roly Serrano, es un actor de cine, teatro y televisión, y titiritero argentino. Nació en Guachipas, un pueblo de 600 habitantes, a 115 km del sur de la ciudad de Salta.

Trabajó en teatro, además de actuar en exitosas tiras televisivas, como Tumberos, Disputas, El Marginal, Aliados, entre otros.  Y hasta interpretó a Diego Armando Maradona en la película “Maradona, la mano de Dios”.

En una entrevista exclusiva con Supertarde en Radio Nordeste, el emblemático actor hizo un repaso de su extensa trayectoria artística, compartió algunas anécdotas que recuerda de los escenarios teatrales, y dejó varias enseñanzas invaluables que aprendió de una complicada vida que le ha tocado atravesar.

Roly Serrano, de joven.

En el inicio de la entrevista comentó que está “estudiando mucho” el libreto de un nuevo proyecto teatral. Más allá que “el oficio te ayuda a muchas veces decir arriba del escenario, sobre todo lo que la gente no sabe que vas a decir, entonces podes cambiar las palabras”. Explicando de tal manera que más allá de la preparación y el entrenamiento actoral, es importante la experiencia al momento de estar arriba del escenario. Porque “si tenes bien en claro lo que pasa [en el escenario] siempre podes sustituir las palabras”. Sin embargo, explicó que el desafío se presenta cuando el actor se queda con la mente en blanco y no sabe qué decir.

Respecto a ese punto de la charla, recordó que en una ocasión, trabajando con el actor Chichilo Viale en la obra teatral “¿Por qué será que las queremos tanto?”, hicieron los personajes de dos amigos que se juntaron en un bar para hablar de cómo estaban transitando sus vidas.

En un momento, “me quedé tildado” comentó Roly, y no sabía como seguir. Y Chichilo se había dado cuenta de la situación. Por lo que luego de “mirar para todos lados”, Chichilo le pregunta: ¿Qué te pasa?, a lo que Roly le responde: “Estoy buscando al personaje que no sé donde se me cayó”. Y a todo esto, “la gente se vino abajo”, entendiendo perfectamente lo que había pasado con los actores arriba del escenario. “Fue una situación muy divertida”, agregó Serrano. Ese tipo de experiencias “te da el oficio”, a diferencia de los jóvenes “que son nuevitos y no saben qué decir”.

Roly Serrano y Chichilo Viale en la obra teatral:

¿Por qué será que las queremos tanto?”.

“El público nunca sabe que va a pasar arriba del escenario, salvo el que haya visto la obra una o dos veces”.

Sin embargo, desde el otro extremo comentó, como ejemplo, que “hay actores que murieron arriba del escenario”, y mientras los actores pedían “un médico…un médico….por favor”, el público “sigue creyendo que es parte de la ficción”.

En relación al uso de la improvisación y ante la consulta si le tocó trabajar con algún director exigente, Roly Serrano mencionó al empresario, productor y guionista Gerardo Sofovich. Ambos trabajaron en una obra dramática en el Multiteatro. Y en medio de un ensayo, Roly dijo una palabra que no estaba marcado en el guion, a lo que Sofovich le preguntó: ¿Qué dijiste?, y Serrano le respondió: “A la mañanita, Gerardo, a la mañanita…”. Por lo que el director le interrogó: “¿Qué dice el libro?” y Roly le dijo: “Al amanecer…”. Quejándose Gerardo, le preguntó por qué usó la palabra “mañanita” si en el libreto decía “amanecer”. Y como Roly le dijo “es lo mismo Gerardo, es lo mismo”, entonces Sofovich termina el diálogo diciéndole: “Y bueno, si es lo mismo, decí lo que dice el libro”.

Cuando interpretó a Diego Armando Maradona en la película: “Maradona, la mano de Dios”.

El actor explicó que Gerardo Sofovich era un director “muy estricto”, pero que trabajaba con muchas personas, y la mayoría no eran actores. Y reconoció que si Gerardo no era exigente “ellos se iban por cualquier lado”. A diferencia de los actores, que “estaban acostumbrados a cambiar una palabra por otra”. 

“Más allá de la letra, lo que el actor está trabajando es lo que le pasa en ese momento”.

Además, remarcó que el actor trabaja sobre “el aquí y ahora, cuál es el conflicto en ese momento”. Sin dejar de lado que la actuación “es absolutamente un juego para el actor”.  Y ese juego es “maravilloso” pero “tiene mucho de verdad….de los niños, cuando juegan”.

Cuando interpretó al Sapo Quiroga, en El Marginal II.

Por otro lado, Roly comentó que descubrió su amor por la actuación “en un mal momento”. Cuando de niño sufrió el abandono de su padre en Salta, y tuvo que ir vivir con unos tíos en Buenos Aires, quienes fueron sus tutores. El actor expresó que él no quería a sus tíos, “yo era un niño malo y muy rebelde”, resaltó. Y comentó que mientras sus tíos más lo castigaban, él se ponía más rebelde.

“A los 13 años me escapé de mi casa y vivía solo, en la calle”.

Los fines de semana Roly iba con su familia a una finca en Salta que amaba mucho, porque ahí “revivía todo lo que yo vivía con mi mamá”. El estar en el campo, subir a los árboles, ir a pescar, era algo que el actor sostuvo lo llenaba de alegría, además de “andar a caballo y corretear entre las vacas”, agregó. “Eso era lo que más amaba hacer”, reafirmó. Sin embargo, cuando Roly se portaba mal, no le permitían ir a la finca, dejándolo encerrado en la casa “en un baño”. A lo que él siendo niño lo único que podía hacer era “llorar, jugar y dormir…llorar, jugar y dormir”.

Entonces, al pasar los años y siendo ya un joven, cuando estudiaba actuación, su profesor le decía “el teatro es un juego”. Algo que Roly sostuvo que eso él ya lo había aprendido de niño.

“Yo de niño jugaba solo, imaginándome muchas situaciones, en una época donde no había televisión ni teléfono”. 

En un momento de su vida él estuvo 3 días sin comer, “me dolía mucho la panza”, subrayó. A lo que “corté un pedazo de cartón, lo mojé con agua y lo comí”. Ante tal situación se dio cuenta que algo debía hacer con su vida, para poder salir adelante. “A partir de ahí se me empezaron a dar las cosas”, dijo.

A los 20 años estuvo en la Colimba, en el año 76’, “donde empecé a codearme con otro mundo, con gente más profesional y con mayor educación” sostuvo Serrano. Ahí conoció muchos libros, a los que él se dijo a sí mismo: “tengo que meterme todos estos libros en la cabeza”. En la Colimba, terminó el secundario. Y luego empezó a estudiar abogacía en la facultad de Córdoba, “mientras trabajaba de remisero, sobreviviendo a lo que podía”, porque no le gustaba pedir dinero a nadie, relató. En ese mismo tiempo, descubrió que frente a la facultad de abogacía estaba la carrera de licenciatura en Cinematografía, por lo que “decidí cambiarme de universidad”. Allí, al estudiar cine, comenzó a conocer a actores y “descubrí que la familia de los actores era el mundo que yo quería”. Y a partir de ese momento, hasta el día de hoy, nunca más dejó de trabajar en la actuación. 

“El arte a mi me salvó la vida”

Asimismo, manifestó su deseo de que en todas las escuelas del país se debería enseñar teatro, ya que “es algo esencial, te ayuda a mejorar tus pensamientos y un montón de cosas en tu vida”. Sin embargo, sostuvo que los actores hacen muchas preguntas, ya que tienen muchas dudas “y eso molesta a muchas personas”.

Por lo cual, ante una vida muy dura el actor se mostró agradecido por su profesión, que lo ayudó a salir adelante, dándole muchas gratificaciones y reconocimientos artísticos. “Mi profesión me hizo mejor persona”, enfatizó. Y remarcó que él no se queda pensando en los malos momentos, sino que vive el presente y proyecta para el futuro.

Actualmente el actor se encuentra trabajando en el proyecto de un unipersonal, y “en algún momento voy a andar por allá [Chaco] porque quiero hacer gira por el interior del país”, agregó.

“En algún momento dejas de ser el amateur, el que comienza, y vas creciendo y evolucionando, hasta sentir que tenes éxito”, sostuvo el actor. Pero remarcando que ese éxito “es mío, es personal”. A eso “hay que darle valor”, resaltó, al éxito personal y diario. Y enfatizó que no hay que compararse con nadie, “yo nunca quise ser un actor famoso como otro”, dijo. 

“Yo quise ser un buen actor, y cuando lo fui logrando, cotidianamente, disfrutando el día a día, me di cuenta que eso para mí era y es él éxito”, concluyó el actor Roly Serrano.

Notas relacionadas

Ricardo Darín se sumó al reclamo en contra del recorte en el INCAA

redactor

Dolli Irigoyen en Radio Nordeste | La maestra cocinera compartió su trayectoria gastronómica 

redactor

María Becerra defendió a la industria nacional en su último show en River

redactor