Los testigos del enlace entre Cecilia Strzyzowski y César Sena han sido citados a declarar este martes ante el Grupo de Investigación Especial (GIE), bajo la dirección de Jorge Cáceres Olivera. Dos jóvenes: una mujer de 28 años y un hombre de 19 años ofrecerán sus testimonios en la sede de fiscalía.
Prácticamente confirmada la hipótesis del asesinato de Cecilia, la investigación entra en una etapa que se centrará más en intentar desentrañar las motivaciones detrás del crimen. En ese sentido, el fiscal Olivera había adelantado la semana pasada, luego de citar al ginecólogo y a la psicóloga de Cecilia, que los esfuerzos estarán puestos en desentrañar el entorno de la pareja.
El matrimonio entre César y Cecilia, vale la pena recordar, tuvo lugar el 16 de septiembre de 2022, pero la unión fue breve y, apenas cuatro días después, el 20 de septiembre del mismo año, dieron inicio a los trámites de divorcio.
Durante la ceremonia, que tuvo lugar en el Registro Civil, Cecilia contó con la presencia de su madre, Gloria Romero, su hermana, Ángela, y su tía abuela, Mercedes Valois Flores. Por otro lado, César eligió mantener su boda en secreto y solo dos amigos cercanos de la Escuela Educación Técnica «Manuel Belgrano», uno de los cuales fue citado a declarar como testigo, estuvieron presentes.
El expediente de divorcio reveló que Cecilia y César solicitaron el divorcio vincular argumentando que preferían no exponer las circunstancias que llevaron a su separación, pero afirmaron bajo juramento que no había bienes que dividir y que ambos tenían independencia económica.
La madre de Cecilia, por su parte, ha expresado su desconcierto ante la situación, afirmando que César habría hecho firmar a su hija documentos que desconocía. Además, Gloria ha cuestionado la validez del divorcio, sugiriendo que la firma de su hija debería ser peritada.
Las circunstancias que rodean al fugaz matrimonio y las posibles disputas de carácter económico-patrimonial, sumadas al rechazo de la unión por parte de la madre de César, Marcela Acuña, continúan resultando opacas. Habiendo ya develado qué le sucedió a Cecilia, se espera que estos nuevos testimonios arrojen luz sobre la única pregunta que aún no tiene respuesta: ¿por qué la mataron?
