El reciente hackeo a la base de datos del PAMI sigue generando múltiples dolores de cabeza en la prestación de servicios médicos y farmacéuticos. La virtualidad y la digitalización, que suelen brindar beneficios, también han dejado en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas, poniendo en riesgo datos sensibles y generando incertidumbre en la atención médica y la dispensación de medicamentos.
El presidente de la Cámara de Farmacias, Carlos Larcher, explicó cómo el hackeo impactó en el sistema de prescripción de medicamentos. El proceso comienza con el médico generando recetas electrónicas dentro de un sistema destinado para tal fin, que luego se almacenan en la nube de PAMI. Cuando un paciente llega a una farmacia de la red de PAMI, el farmacéutico ingresa el número de afiliado y DNI para acceder a las recetas prescritas por el médico y así proceder a dispensar los medicamentos.
El hackeo, que ocurrió a principios de mes, afectó directamente al sistema de prescripción médica. Carlos Larcher señaló que la parte de validación de las recetas, que realizan las farmacias, no fue atacada. Sin embargo, tuvieron que recurrir a una solución de urgencia para las recetas manuales, que no contaban con un número de identificación como las demás, y que seguían siendo utilizadas en casos excepcionales.
Afortunadamente, gracias a la rápida respuesta de las autoridades y empresas involucradas, se pudo implementar un plan de contingencia para que los pacientes de PAMI no se vieran afectados en gran medida. Según Larcher, los pacientes de PAMI en el Chaco tienen una costumbre arraigada de acudir a una farmacia de confianza y retirar sus medicamentos, lo que permitió mantener el acceso a los fármacos incluso durante la situación de hackeo.
«El paciente PAMI acá no se queda sin medicamento. El problema era resolver ese tema de la validación, porque en el caso del paciente que no tiene cuenta corriente y que se va al mostrador y vos no tenés la validación, no sabes si ese medicamento tiene una cobertura del 100% a cargo de PAMI o hay una parte que el medicamento no tiene y el paciente tiene que pagarla. Pero ya está resuelto mayormente eso», aseguró Larcher.
El presidente de la Cámara de Farmacias resaltó que el hackeo no afectó las recetas digitales prescritas después del 1 de agosto, lo que alivió la situación para muchos pacientes, ya que estas recetas ya se encontraban almacenadas en la nube y no fueron atacadas. Además, destacó que, aunque el ciberataque fue preocupante, se resolvió relativamente rápido gracias a los esfuerzos de las empresas encargadas de los sistemas de PAMI y las cámaras farmacéuticas.
Si bien aún no se tiene información precisa sobre la magnitud del ataque y si los hackers exigieron un rescate, Larcher señaló la “maldad” de quienes atacaron al sistema de prestación: “Fue tan hecho con tanta con tanta maldad, que lo hacen el día 1, que es el día que generalmente entre los últimos días del mes anterior y los primeros días del mes es donde los médicos prescriben sobre todo lo que tiene que ver con los tratamientos crónicos de los pacientes de PAMI”.
