Israel declara estado de alerta y moviliza a sus reservistas tras los ataques terroristas perpetrados por Hamas, que incluyeron incursiones en territorio israelí y lanzamiento masivo de cohetes.
En una escalada de violencia sin precedentes, Israel se encuentra sumido en un estado de guerra luego de que el grupo terrorista Hamas lanzara una serie de ataques aéreos desde la Franja de Gaza. Los ataques, llevados a cabo durante la madrugada, dejaron un trágico saldo con al menos un muerto y más de 15 heridos entre la población israelí.
Ante esta situación alarmante, el Ejército israelí ha declarado el estado de alerta de guerra y ha movilizado a sus reservistas para hacer frente a esta amenaza. Las alarmas antimisiles han resonado en todo el país, incluyendo las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén, generando un clima de tensión y temor entre la población.
Según informes del Ejército israelí, Hamas ha llevado a cabo un lanzamiento masivo de cohetes hacia territorio israelí, poniendo en peligro la vida de miles de civiles. Además, se ha reportado una incursión por parte de milicianos de Hamas en distintas zonas del país. Las fuerzas de seguridad israelíes han respondido con firmeza, enfrentándose a los infiltrados y tratando de contener los ataques.
En medio del caos y la incertidumbre, las autoridades israelíes han instado a los civiles de las zonas central y sur del país a buscar refugio en lugares seguros. La seguridad de la población es la máxima prioridad en estos momentos difíciles.
La situación ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. El jefe del Estado Mayor del Ejército está evaluando la situación y ha aprobado planes para la continuación de la actividad militar. Mientras tanto, el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, ha expresado su determinación de hacer frente a esta amenaza y ha llamado a fortalecer todas las fuerzas de seguridad.
En respuesta a los ataques, Israel ha llevado a cabo bombardeos de represalia contra la Franja de Gaza, buscando neutralizar las capacidades militares de Hamas y proteger a su población. Sin embargo, la escalada de violencia amenaza con desencadenar una crisis humanitaria en la región.
Por su parte, Hamas ha reivindicado los ataques y ha anunciado el lanzamiento de la operación «Tormenta de Al Aqsa», en referencia a la mezquita sagrada en Jerusalén. Según fuentes del grupo terrorista, se han lanzado más de 5.000 cohetes hacia el corazón de Tel Aviv, causando pánico y caos entre la población israelí.
La comunidad internacional ha condenado estos actos terroristas y ha llamado al cese inmediato de la violencia. Se espera que los líderes mundiales intervengan para buscar una solución pacífica y evitar un mayor deterioro de la situación.
En medio de esta crisis, Israel se enfrenta también a controversias internas relacionadas con la cuestión de los reservistas. En los últimos meses, ha habido tensiones debido a la amenaza de algunos reservistas de negarse a cumplir con el servicio militar en protesta por la reforma judicial del Gobierno. Esto ha generado críticas y preocupación entre aquellos que consideran que esta situación podría poner en riesgo la seguridad del país.
