Así lo decidió una jueza de Goya. El hombre también tiene denuncias por violencia de género.
Tras la disolución de una larga convivencia, un hombre ha sido ordenado a compensar financieramente a su ex compañera, en un caso que además estuvo marcado por episodios de violencia de género.
Durante el periodo de convivencia, el hombre registró a su nombre diversos bienes, incluyendo un vehículo y un terreno con mejoras, dejando a su expareja sin participación en la propiedad de los mismos al momento de la separación. La jueza a cargo del caso, Silvina Racigh, ha fallado a favor de la mujer, considerando que el enriquecimiento del hombre fue injusto y que, por lo tanto, debe resarcir económicamente a su ex pareja.
Julieta y Pedro, pseudónimos de los involucrados, mantuvieron una relación de convivencia durante varios años, sin contraer matrimonio pero compartiendo la crianza de un hijo. Durante este tiempo, adquirieron activos como un automóvil, registrado únicamente a nombre de Pedro, y un terreno cuya titularidad figuraba a nombre de Julieta en un documento privado sin regularizar.
La separación se dio en un contexto de violencia de género, y tras el quiebre de la relación, Pedro se apropió de los bienes adquiridos durante la convivencia, incluyendo el automóvil, el terreno y sus mejoras, así como los ingresos derivados del alquiler del mismo.
La jueza, experta en temas de familia y adolescencia, analizó detenidamente los aportes económicos de cada parte durante la convivencia y determinó que la titularidad registral no reflejaba adecuadamente la realidad económica detrás de la adquisición de los bienes. Además, considerando el contexto de violencia de género, la magistrada aplicó una mirada integral, basada en una perspectiva de género y derechos humanos, concluyendo que Pedro se había enriquecido injustamente a expensas de su ex pareja, por lo que ordenó la compensación económica en favor de Julieta.