En las últimas horas, se conoció un fallo histórico de la justicia chaqueña. En el año 2017 una mujer, junto a su pareja, fue condenada por la muerte de su hijo. Su pareja, el padrastro del niño, fue condenado a prisión perpetua por ser el autor material del hecho.
Sin embargo, ella fue condenada a 10 años de prisión por ser «partícipe y encubridora». Luego de una visita a la condenada en su lugar de detención, la defensora adjunta comienza a descubrir, a través de sus relatos, que la madre del niño no tuvo oportunidad de poder denunciar a su pareja y de poder salvar así a su hijo, ya que estaba constantemente amenazada de muerte y en un contexto de violencia de género.
Además, el hecho ocurrió cuando ella no estaba en la casa. A partir de allí, el caso vuelve a tratarse por el Superior Tribunal de Justicia, determinando la absolución de la mujer, por considerar que en el primer fallo aparece «una vasta referencia a prejuicios y estereotipos hacia el rol de la mujer y de la madre». La mujer estuvo muchos años en prisión y hoy busca restablecer el vínculo con su otro hijo.