Frente a la llegada de las bajas temperaturas, el área de Servicios de Quemados del Hospital Pediátrico de la capital chaqueña, enfrenta un período de alta demanda de pacientes por quemaduras. Natalia Estévez y María del Mar Mora y Araujo, miembros del equipo de este sector, han brindado detalles a N9 acerca de las causas y las medidas de prevención necesarias.
Según Natalia Esteves, del Servicio de Quemados, el 95% de los pacientes ingresan al hospital debido a accidentes domésticos. Estas quemaduras pueden ser causadas por diversas situaciones, como ollas calientes, vapores de agua, pavas con agua hirviendo y hornos. «Hemos observado un aumento considerable en los casos de quemaduras en los últimos años. En 2020, atendimos alrededor de 900 procedimientos quirúrgicos de curación de quemaduras, y actualmente, hasta el año pasado, llegamos a tener 1500 curaciones, o sea hay un aumento considerable de la patología», afirma Estévez.
Entre las causas de este incremento, Estevez menciona varios factores, como la falta de atención de los padres debido a la distracción con celulares o la falta de información sobre los objetos y sustancias que pueden causar quemaduras. Además, la pobreza y el hacinamiento en casas precarias predisponen significativamente a una mayor frecuencia en esta clase de accidentes. Es la población de bajos recursos la que se ve más afectada por estas quemaduras.
El área de Servicios de Quemados del Hospital Pediátrico cuenta con un equipo especializado y ofrece un tratamiento integral a los pacientes. La sala es un servicio cerrado, donde los niños quemados reciben atención médica, curaciones y rehabilitación. Natalia Estévez destaca que se busca que la estadía de los pacientes sea lo más llevadera posible, permitiéndoles jugar y moverse dentro del servicio.
Por su parte, María del Mar Mora, miembro del equipo de Servicios de Quemados, señala que con la llegada del invierno, la demanda de atención en este sector se incrementa aún más. Las quemaduras por vapor de agua se asocian con mayor frecuencia a esta temporada. Mora advierte sobre el peligro de utilizar ollas en lugar de duchas para generar vapor de agua, ya que el contenido caliente puede derramarse sobre los niños. Además, menciona que el tipo de alimentos consumidos durante el invierno, como sopas y caldos, puede llevar a que los niños jueguen en la cocina y se quemen con los artefactos de cocción.
La prevención es fundamental para evitar estos accidentes domésticos. Mora destaca la importancia de que los niños no jueguen en la cocina y de que los adultos utilicen las hornallas traseras al cocinar. También advierte sobre el riesgo de dejar pavas de agua caliente al alcance de los niños. Otra recomendación importante es asegurar las estufas o braseros utilizados para calefacción, y generar conciencia en las familias sobre la necesidad de crear un espacio seguro para su uso.
A pesar de los esfuerzos realizados por el equipo médico y las campañas de prevención, el número de pacientes por quemaduras domésticas sigue en aumento. María del Mar Mora lamenta esta situación y destaca la importancia de la concientización de la comunidad para reducir estos casos.
En la actualidad, el área de Servicios de Quemados del Hospital Pediátrico se encuentra operando con alta ocupación, teniendo hasta el 100% de su capacidad ocupada en algunos momentos. Ante este panorama, es crucial que los padres y cuidadores estén alerta y tomen las precauciones necesarias para evitar accidentes que puedan causar quemaduras en los niños.
