La inflación sigue golpeando fuerte a los bolsillos de los argentinos, y esta vez el pan vuelve a protagonizar un nuevo aumento de alrededor del 15%, que lleva el producto hasta los $450 por kilo.
Desde el Centro de Industriales Panaderos del Chaco manifiestan que vienen aguantando incrementos constantes de los insumos y que no les queda otra que llevar a cabo este aumento.
“El último incremento oficial que tuvimos fue en los primeros días de febrero. Ya pasó más de un mes”, sostuvo a las cámaras de Canal 9 Alejandro López, presidente del centro.
“Analizando costos y charlando con los colegas, tenemos que tomar la decisión de trasladar nuestros precios, porque, si seguimos aguantando como venimos, después el impacto va a ser más duro para el bolsillo de los ciudadanos chaqueños”, sostuvo el representante de los panaderos.
Marzo suele ser una época donde, por el inicio de clases y el fin de las vacaciones, las actividades se retoman y la demanda crece en las panaderías. Pero en lo que va de mes, según relata López, “la situación está muy complicada” y este mes de marzo viene siendo unos de los “peores desde la pandemia”. “Muy poca venta, muy poca gente en la calle, no hay movimiento. Se ve que el poder adquisitivo está muy complicado para todas las familias”, manifestó.
El calor es otro de los factores que explican la baja en las ventas. López explica que: “En marzo teníamos expectativa de que afloje un poco, pero, hemos tenido unos fines de semana y días agobiantes, de mucho calor, que a nosotros no nos favorece en nada a la venta de nuestras mercaderías. No solamente el poder adquisitivo, sino el clima tampoco nos ayuda”.
Viendo esta situación, desde el Centro de Panaderos venían tratando de no trasladar los precios, pero al final resulta inevitable debido al alza constante de los insumos.
“Lo que aconsejamos [a los panaderos] es que miren sus costos, sus precios, que lo analicen todos los colegas, porque el miedo desde el Centro de Panaderos es que trabajen a pérdida y que tengan que cerrar la panadería por no analizar sus costos y que se pierdan fuentes de trabajo. Ese es el miedo más grande que tenemos”, expresó López
Luego de este último incremento, el pan estaría costando entre los $380 y los $450 pesos el kilo en el Área Metropolitana de Resistencia. La variación depende, naturalmente, del tipo de panadería y, sobre todo, su cercanía con el centro.
Finalmente, respecto a los insumos que más suben, explican que en general todos vienen sufriendo incrementos de manera pareja, a diferencia de lo que sucedió el año pasado, donde, a causa de la guerra en Ucrania, la harina pegó un salto.
