Noticiero 9

La revolución de la impresión 3D: Transformando y democratizando la producción

La revolución de la impresión 3D está cambiando todas las reglas del juego y marcando una innovación en la forma en que se fabrican y elaboran productos. Cuando hablamos de impresión 3D lo hacemos de los procesos que permiten crear objetos a partir de la adición sucesiva de capas de un material determinado. Con esta técnica es posible utilizar una enorme cantidad de materiales, como el plástico y las aleaciones metálicas. 

La tendencia en impresión 3D parece estar a una altura de lograr una verdadera revolución en la fabricación de todo tipo de productos. Su bajo costo y fácil acceso hace que a nivel mundial ya se reemplacen costosísimas máquinas por esta tecnología capaz de crear, mediante un diseño en computadora, casi cualquier objeto o pieza.

Según el ingeniero Orlando Vargas, profesor de la Universidad Tecnológica Nacional, la impresión 3D combina procesos digitales y robóticos para construir piezas con gran detalle y características diferenciales.

Anteriormente, la fabricación se limitaba a máquinas costosas y limitadas, pero la impresión 3D ha democratizado este proceso. Antes de 2009, una impresora 3D costaba más de 10 mil dólares, pero ahora se pueden encontrar máquinas por 500 o 1000 dólares. Esto ha permitido que se difunda ampliamente, incluso en escuelas técnicas, donde los estudiantes pueden utilizarlas para llevar a cabo proyectos y solucionar problemas de forma práctica. 

La impresión 3D se utiliza en una variedad de sectores. En la industria automotriz y aeroespacial, se utilizan para fabricar piezas difíciles de producir de otra manera, especialmente aquellas que necesitan ser livianas y con diseños complejos. También se utilizan en la industria médica y odontológica para generar prótesis y ortodoncias personalizadas.

Uno de los aspectos destacados de la impresión 3D es su impacto ambiental positivo. Al fabricar localmente, se eliminan los costos de transporte y logística, lo que reduce el consumo de combustible. Además, la impresión 3D utiliza solo el material necesario para construir la pieza, lo que reduce el desperdicio de material en comparación con los métodos tradicionales de fabricación.

Aunque la impresión 3D ha avanzado en muchos sectores, todavía no ha reemplazado completamente los métodos de fabricación tradicionales. Existen procesos más pulidos y eficientes, como la inyección de plástico para la producción masiva de piezas. Sin embargo, la impresión 3D ha encontrado su lugar en la fabricación de prototipos, repuestos específicos y productos personalizados.

La impresión 3D está estrechamente relacionada con otras tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la conectividad de datos. Forma parte de la llamada industria 4.0, donde la fabricación digital y la interconexión de tecnologías están transformando la forma en que producimos y consumimos.

Notas relacionadas

Milei fue invitado por Volodímir Zelenski a la Cumbre de Paz que se realizará en Suiza

redactor

Prepagas: la Justicia suspendió el plazo para que devuelvan lo cobrado de más

redactor

Caso Santiago Maldonado: reabren la investigación y apartan al juez Lleral

redactor